El psiquiatra y psicólogo austríaco Viktor Frankl en su libro “El hombre en busca de sentido” relata cómo pudo dar un sentido positivo a una situación terrible como fue su propio internamiento en un campo de concentración nazi.

Para la mayor parte de las personas, las reacciones más habituales ante situaciones extremas (debidas a nuestros instintos y nuestros mecanismos de protección) son el bloqueo, el miedo, la rabia, el desconcierto. En casos menos graves, la crítica y la queja estéril. Estas reacciones las entendemos todos, lo cual no quiere decir que sean útiles.

Es duro decirlo en estos momentos difíciles que estamos atravesando, pero lo cierto es que no podemos elegir ciertas cosas que nos ocurren, aunque sí nuestra actitud frente a ellas. Opino que ser optimista en exceso no tiene mucho sentido, porque lo inteligente es situar la realidad en su justa medida (una vez que hemos pasado el duelo correspondiente). A continuación, tratar de positivizar la realidad.

Para este momento vital concreto, aporto 4 consejos muy sencillos para no desesperarnos y prepararnos lo mejor posible para el día después. Positivizar la situación te ayudará a tener un mejor presente y un mejor futuro inmediato.

1. Tratar de mantener las mejores rutinas que tenías antes de la pandemia: horarios, aseo, descansos, ejercicio, etc. Son importantes para ordenarnos.
2. Aprovechar para hacer las tareas que normalmente relegas por el ritmo trepidante de nuestra sociedad. Ahora que hay tiempo, párate a reflexionar, formarte, explorar, reinventarte en tus procedimientos, etc. Las opciones son numerosas. Muchas veces decimos que no tenemos tiempo. Ahora sí.
3. Mantener un tiempo de calidad con los tuyos y prestar más atención a las personas con las que estás conviviendo. Piensa que las personas somos diferentes y que podrían enfocar esta situación de forma diferente a como tú lo haces.
4. Ayudar a las personas vulnerables que conozcas, ofreciéndote en lo que puedas y escuchándolas. Afortunadamente, nos necesitamos unos a otros y si esta crisis nos enseña algo es que no debemos ser soberbios con nuestros logros y éxitos del tipo que sean, pues todo puede cambiar en muy poco tiempo.